Cuando sales con los colegas y te vas de cervezas seguro que echas en falta algún tipo de soporte donde colocar tu siguiente cerveza sin que se caliente demasiado, por eso el sujetarla con la otra mano no es una opción.
Yo recuerdo que en unas fiestas inventé una técnica para sujetar dos botellines abiertos con la misma mano, de manera que no se caliente “el siguiente” y, al beber, tampoco te tires todo su contenido por encima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario